DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS MAYORES EN LAS AMÉRICAS
Sonia Zapata D. Investigadora CENDEC
“La Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH") elaboró un informe sobre la situación de los sistemas nacionales
de protección de los derechos de las personas mayores. Este presenta las
principales preocupaciones de este grupo poblacional en la región, identifica
los temas emergentes y los desafíos pendientes, así como también, las prácticas
estatales existentes en las diferentes naciones.
.La Convención sobre Personas Mayores ha consagrado:”
la prohibición de la discriminación por vejez; y derechos humanos que se
refiere a derecho a la vida y vivir con dignidad; a no ser sometido a tortura y
otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; a la libertad personal y
de expresión; al acceso a la información; a la nacionalidad, la privacidad e
intimidad; a la seguridad social; al trabajo; a la educación; a la cultura; a
la recreación, esparcimiento y deporte; a la propiedad; a la vivienda; al
ambiente sano; a derechos políticos; a la reunión y asociación; a la
personalidad jurídica; y al acceso a la justicia.”
La CIDH hace énfasis en el deber del Estado de
contar con sistemas nacionales de protección de las personas mayores. Sugiere la
obligación de diseñar sistemas de protección a través de políticas públicas que
atiendan progresiva, e integralmente la situación de los mayores en situación
de vulnerabilidad. Al mismo tiempo entrega un análisis de las tendencias más
recientes a la luz del nuevo paradigma de vejez activa y la protección integral
de los derechos.
Se destaca que un aspecto esencial para hacer
efectivos los derechos de las personas mayores, es disponer de sistemas y
herramientas de recolección de información, en todos los temas que les afectan y
de indicadores que entreguen información sistemática, continua y confiable para
la elaboración de diagnósticos de la situación, elaboración de planes y
programas, y posterior evaluación. La falta de datos e información
representativos sobre las personas mayores se transforma en una señal de exclusión
que hace imposible la adopción de políticas públicas y normativas eficaces.
Un dato muy interesante es que la Comisión
Interamericana constata que el edadismo continúa cultural y
jurídicamente en todos los Estados de las Américas. La CIDH plantea que el
edadismo es una forma de discriminación que expone a las personas mayores a
diferentes formas de violencia. La erradicación de este fenómeno es una
obligación de derecho internacional que debe ser solucionada por los Estados.
Lo que implica visibilizar el proceso de envejecimiento en todas las edades.
Al mismo tiempo la Comisión reconoce la existencia
de acciones positivas que los Estados vienen implementando para promover el
ejercicio de los derechos de las personas mayores. Todos los Estados de las
Américas cuentan con algún tipo de instrumento normativo centrado en la
priorización de los derechos humanos de este grupo etario, que busca, eliminar
el estigma y generar condiciones para el ejercicio y goce pleno de sus derechos
humanos.
Existe un amplio abanico de programas y proyectos
con esta finalidad. Es así como existen formas de atención extendidas en la
región, priorizadas en el acceso a la salud o implementación de diferentes
tipos de intervenciones para integrar a las personas mayores y promover la
vejez activa. Asimismo, se observan iniciativas para cerrar la brecha digital de
las personas mayores y que les impide acceder a la información o ejercer su
libertad de expresión a través de las nuevas tecnologías existentes.
La Comisión informa de la existencia de programas
de seguridad social en todos Estados de las Américas Estos programas incluyen
pensiones no contributivas lo que revela el nivel de compromiso con la
solidaridad intergeneracional. Se recomienda que los Estados analicen estas
políticas y formulen ajustes a las transferencias económicas que realizan a las
personas mayores en condición de desamparo económico, de tal manera que
resulten en pensiones que efectivamente les garanticen vivir una vida digna.
Se destaca la existencia de programas que facilitan
a las personas mayores, una vida libre de violencia y el acceso a la justicia.
Existen ventanillas únicas, líneas telefónicas o centros de atención integral
que permiten a las personas mayores formular denuncias y acceder a la justicia
de modo más sencillo y con una atención personalizada. Al mismo tiempo es urgente
que los Estados de la región adopten legislaciones, políticas, prácticas, y
creen instituciones especializadas para la protección adecuada de las personas
mayores, de acuerdo con los estándares interamericanos e internacionales. En
general las conclusiones y recomendaciones del informe pretenden aportar al
desarrollo de planes nacionales de acción e institucionalidad que respondan a
las necesidades de protección especial de las personas mayores en los Estados
miembros de la OEA.
Existen tareas pendientes, los Estados de la región
deben profundizar discusiones sobre, la capacidad de las personas mayores o los
procesos de interdicción que anulan jurídicamente su consentimiento, por
ejemplo, sobre su derecho a la propiedad o la decisión de dónde desea vivir, la
necesidad de cambiar atenciones hacia modelos de cuidado comunitario que
permitan integración con sus comunidades, evitando el aislamiento y promoviendo
su autonomía.
CIDH reitera su llamado a los Estados de la región
a adherirse a la Convención sobre las Personas Mayores, y se pone a disposición
para brindar el apoyo técnico requerido en la implementación de las
recomendaciones del informe que elaboro.
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