Puerta a Mayores

 

EL EDADISMO HOY DÍA.

Sonia Zapata   Investigadora CENDEC

 

El edadismo es un concepto que podríamos definir como discriminación hacia las personas mayores, es decir, quienes pertenecen a la cuarta y tercera edad. En el edadismo hay amplios grupos de población que se ven postergadas de la toma de decisiones más importantes de la sociedad en que viven.

El edadismo es un problema que se da en prácticamente en todas las culturas. En los países occidentales no se abandona a la gente mayor para que muera sin consumir los recursos de la comunidad, pero se la sigue sometiendo a medidas y actitudes claramente discriminatorias.

La mayoría de las expresiones de edadismo son tan comunes que muchas de ellas pasan como algo normal. Algunas de estas expresiones las analizaremos a continuación.

La falta de representación en televisión y cine

Si revisamos prácticamente la mayoría de los contenidos que son emitido por televisión o que se proyecta en cines presentan una clara falta de representación de personas mayores. Generalmente aparecen muy poco, o no tienen un papel importante en lo que se está contando. El motivo que se ha dado para explicar esta situación es que en estos medios basados en la imagen, la vejez no vende porque se le considera antiestética.

Las personas mayores por esta razón no disponen de figuras que hagan visibles sus problemas y su situación.

Las barreras arquitectónicas

Un aspecto que discrimina claramente a las personas mayores es la presencia de barreras arquitectónicas, en la ciudad, como escaleras empinadas, problemas en el pavimento de las aceras o la falta de transporte público en espacios por los que  transitan mayormente los mayores, lo que complica su desplazamiento  e inclusive a veces su caminar por mal estado de las vías.

Discriminación laboral

Esta situación es una de las muestras de edadismo más claras de  la sociedad, la discriminación que sufren muchas personas mayores que quieren trabajar y que tienen la capacidad de hacerlo. Nos encontramos con que el simple hecho de pasar de una cierta edad se convierte en una rotunda negativa a ser contratada. Llegándose a presentar incluso en personas próximas a llegar a los 60 años.

Hay que considerar además que las personas mayores presentan problemas de falta de formación en nuevas tecnologías lo que influye notoriamente en un más fácil acceso a puestos de trabajo de hoy día.

La visión de la sexualidad en gente mayor

Existe una consideración edadista de lo que es estético y lo que es antiestético. La desnudez y la intimidad de las personas mayores se considera antiestética, y por lo tanto su expresión es rechazada socialmente, ya sea con rechazo claro o con burlas. La vejez se le concibe como una etapa vital en la que hay que preocuparse por otras cosas y no por el sexo. Se ha observado que quienes sostienen este predicamento generalmente son personas jóvenes o de mediana edad, que sí pueden disfrutar de vivir abiertamente su sexualidad.

 La condescendencia

Otro ejemplo de edadismo es la visión de la vejez como un equivalente de ignorancia y de falta casi absoluta de capacidad para pensar. De allí que en la práctica es muy frecuente tratar a los mayores se han como si fuesen niños de pocos años y estuviesen aprendiendo cómo funciona el mundo. Esta actitud suele hacerse pasar como una actitud de buena voluntad para ayudar a las personas mayores.

Esta característica de la vejez lleva a pensar que la mayoría de las personas mayores son incapaces de tomar decisiones por sí mismas y que, por lo tanto, dependen de que otros los orienten o que tomen decisiones por ellos.

Existen algunas formas d combatir el Edadismo, entre ellas podemos mencionar el desarrollar políticas y leyes que busquen reducir la discriminación por edad, y mejorar las leyes de derechos humanos para la población mayor, al mismo tiempo que modificar aquellos instrumentos legislativos existentes que permiten la discriminación por edad.

Finalmente lo ideal sería, incluir intervenciones educativas, a partir de la educación básica hasta la enseñanza superior, que promuevan la empatía y que borren los conceptos erróneos sobre la vejez. Junto con promover actividades intergeneracionales como forma de reducir los prejuicios y estereotipos.