Puerta a Mayores

 

CUIDADO  FAMILIAR  DE  LAS  PERSONAS  MAYORES.

SONIA ZAPATA, Investigadora  social.

El aumento de la expectativa de vida en el país ha significado un aumento en el número de personas mayores y con ello el incremento del número de personas que requerirán de apoyo y cuidado de parte de otras personas para realizar las actividades cotidianas. Apoyo y cuidado que socialmente se espera lo realice la familia.

Los cuidadores(as) familiares desempeñan un papel fundamental en el cuidado de las personas mayores con o sin  enfermedades crónicas. Aunque los vecinos y los amigos pueden también ayudar al cuidado, el 80% de la tarea en el hogar (física, emocional, social y económica) la proporcionan los cuidadores familiares. Los cuidadores familiares con su acción pueden retrasar o evitar la necesidad de cuidados para los mayores en instituciones especiales.

La mayoría de las causas de la dependencia en personas mayores derivan de un deterioro progresivo, asociado a un aumento de su necesidad de ayuda en las actividades de la vida diaria. Por lo tanto, una persona no se convierte en cuidadora de un día para otro, sino que paulatinamente, a medida que las necesidades de apoyo de la persona mayor aumentan.

El cuidado de un familiar, generalmente, es una experiencia duradera que exige al cuidador/a reorganizar su vida en función de las necesidades de la persona cuidada. Supone un esfuerzo importante, hacer compatible las múltiples tareas de cuidados con otras actividades de su vida cotidiana. Por eso, el tiempo de la persona que cuida en sus ámbitos laboral, familiar y social, se van adaptando en función del familiar que debe atender.

La cantidad y el tipo de atención dada por los miembros de la familia dependen de los recursos económicos, la estructura familiar, la calidad de las relaciones y otras demandas de tiempo y energía. Algunos cuidadores familiares entregan una ayuda mínima (por ejemplo, preocuparse periódicamente de que la persona esté bien), mientras que otros dedican una atención a tiempo completo. A veces, se necesita atención por un periodo de tiempo corto, como por ejemplo, cuando un mayor se está recuperando de una enfermedad o cirugía. Otras veces los cuidados son necesarios durante meses o años.

La sociedad considera que los miembros de la familia tienen la responsabilidad de cuidar unos de otros. Los límites de estos cuidados varían según la cultura, la familia y cada miembro de la familia. Las funciones que cumple el cuidador o cuidadora dependen de cada familia y de las personas a quienes se cuida. Generalmente, se encargan de las actividades domésticas como cocinar, lavar, limpiar, ayudar a su familiar en el desplazamiento interior y exterior, en la higiene personal, en la administración del dinero y de los bienes. Ellos(as) supervisan y administran los medicamentos, resuelven situaciones de conflicto derivadas del cuidado, acompañan a los controles médicos y realizan consultas, en caso de dudas, a los miembros del equipo de salud

 La atención a la persona mayor se puede reforzar con diversos programas de servicios de apoyo como, por ejemplo, servicio de asesoramiento en salud mental, ayuda en la atención personal a la persona mayor, atención médica domiciliaria, centros de cuidado para adultos .Los programa de servicios se pueden proporcionar en horario regular o como descanso para unas horas o días.

Los cambios en la demografía y los valores sociales han reducido el número de miembros de la familia disponibles para cuidar a familiares mayores con alguna discapacidad. Como consecuencia del aumento de la esperanza de vida, la población de personas mayores ha ido en aumento y, por ello, también, es probable que los hijos, que serían los cuidadores, también sean mayores. Por el fenómeno de procreación tardía, ha surgido una generación intermedia de cuidadores que deben cuidar a sus hijos y a sus padres al mismo tiempo. Influyen, también, otros factores: familias más propensas a estar separadas geográficamente, número creciente de mujeres que trabajan hacen que disminuyan quienes tienen capacidad para cuidar.

Estos factores producen un aumento de la demanda de servicios de atención domiciliaria proporcionados por personas que no son miembros de la familia,

Aunque el cuidado de una persona mayor puede ser muy gratificante, como  en el caso de los padres, también puede tener efectos negativos. Los cuidadores familiares pueden experimentar un estrés considerable y problemas de salud, aislamiento, fatiga y frustración, que a veces, les puede producir una sensación de impotencia y agotamiento y que puede producir el maltrato de la persona mayor . El cuidador no sólo tiene que modificar su vida para asumir tareas especiales, sino que además se ve enfrentado a situaciones que interfieren en su ámbito personal, como el no saber de qué forma consolar o aliviar a su familiar, o la toma de decisiones que afectan su vida y la del mayor.

Los cuidados también pueden convertirse en una carga económica. A veces, el cuidador que trabaja tiene que dejar el empleo a tiempo completo o reducir las horas de trabajo para dar cabida a la prestación de cuidados. Los cuidadores, a menudo, obtienen apoyo, información o estrategias útiles para la prestación de cuidados de los médicos, enfermeras, trabajadores sociales y programas implementados por las Municipalidades o, en el caso de Chile, por el SENAMA .

Es necesario que la persona que cuida esté en buenas condiciones para hacerlo Es importante el AUTOCUIDADO para evitar el agotamiento y poder seguir  apoyando a las personas mayores. Es fundamental tener en cuenta las propias necesidades físicas, emocionales, recreativas, espirituales y financieras Siempre que se considere apropiado, se debe solicitar ayuda para el cuidado o apoyo psicológico de otros miembros de la familia y amigos. Es conveniente, también, investigar qué grupos externos pueden ofrecer apoyo psicológico o atención médica a domicilio e identificar centros para adultos y programas de cuidados y de relevo.

Finalmente, es muy importante, evitar tomarse como algo personal las conductas hostiles o difíciles de la persona mayor (si las hay) y planificar para disponer de tiempo libre para sí mismo.