ADULTOS MAYORES: CAMBIOS VALÓRICOS Y APERTURA A LA MODERNIDAD

                                                               José Nagel, Investigador Cendec

 

Entre las creencias instaladas con respecto a los adultos mayores se encuentra aquella que los retrata como personas muy tradicionalistas, renuentes al cambio y con alta resistencia a los nuevos enfoques valóricos. Y para algunos incluso, como un grupo “retrógrado”.

Sin desconocer que hay personas de este grupo etáreo que efectivamente tienen esa perspectiva, cabe cuestionar la validez generalizada de dicha afirmación al revisar algunas investigaciones recientes. La más interesante y actualizada es la Encuesta Chile 3D 2021 realizada este año por GFK ADIMARC que buscó medir los cambios en valores, enfoques y percepciones producidos como resultado de la pandemia.

Un resultado, que era de esperar, ha sido el aumento de la inserción de los adultos mayores en el mundo de la tecnología. De alguna forma, la necesidad de mantener la comunicación con sus seres queridos y con los acontecimientos sociales y políticos ha hecho que haya aumentado significativamente el porcentaje de personas mayores que han entrado al manejo de los medios digitales.  Así el 64% de ellos declara que es muy importante estar conectado lo que implica un aumento de un 41% con respecto al momento del inicio de la pandemia. Solamente un 22% de los entrevistados declara, hoy, estar al margen de las nuevas tecnologías. Por el contrario, aumenta exponencialmente el grupo de personas mayores que se comunica por WhatsApp o que utiliza zoom o aplicaciones similares.

Sin embargo, lo más interesante se encuentra en el campo de los valores y las creencias donde se advierte un cambio muy significativo en ciertos enfoques sobre la vida y las relaciones sociales y personales.  A vía de ejemplo, el 73% cree que los enfermos terminales deben tener el derecho a definir el momento de su muerte, el 58% apoya el aborto libre como derecho de cada mujer y el 46% está de acuerdo con la legalización del matrimonio homosexual. Y, un 44% declara, incluso, estar de acuerdo con la adopción de niños por parejas homosexuales. Estas cifras no estás lejos, e incluso, a veces, superan las de otros grupos más jóvenes.

El respeto a las diferencias étnicas, religiosas y raciales aparece, también, como algo compartido por casi todos los entrevistados mayores de 65 años. El 82% de ellos adhiere a esta visión. Del mismo modo el 88% de ellos reivindica, con fuerza, el derecho a la libertad de acción y de pensamiento. Incluso un porcentaje (39%) que no es muy diferente a la cifra general de la sociedad chilena, está de acuerdo en la legalización de la marihuana.(46%)

La protección y el cuidado de la familia es un sentimiento compartido por prácticamente todos los entrevistados (91%).  Tal vez el haber vivido largamente les da una perspectiva mayor sobre la necesidad de la cercanía y la protección que proporciona la familia y la necesidad de cuidar los lazos cercanos.

Dado que la encuesta compara las cifras con aquellas obtenidas al inicio de la pandemia, permite observar cómo, en casi todos los campos, se han producido cambios importantes en un período tan breve como el transcurrido entre 2019 y 2021. Por ejemplo, en temas como la eutanasia, el aborto o el matrimonio homosexual en dos años se produjo un aumento cercano al 15% en las personas mayores que aceptan estos procesos.

Desde nuestra perspectiva, más que constatar los efectos de la pandemia en los diversos grupos de edad, importa destacar el hecho que estos estudios permiten poner en duda las creencias extendidas en términos de la resistencia al cambio y a la modernidad de parte de los adultos mayores. Sabemos ahora, que porcentajes muy importantes de las personas mayores de 65 años tienen actitudes y valores que no son fundamentalmente distintos de los de la mayoría de la sociedad y que su inserción en la modernidad es mucho más fuerte que lo que habitualmente se cree.

 

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