ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL.
Sonia Zapata, Investigadora Cendec
El envejecimiento poblacional es
un fenómeno demográfico caracterizado por la reducción de la fecundidad y la
mortalidad que influye en el progresivo aumento de la esperanza de vida, y que,
sumado a factores socioeconómicos, epidemiológicos y demográficos, trae como
consecuencia el alza de la proporción de personas de 60 años y más. Nuestro
país se encuentra actualmente en una etapa avanzada de este proceso. El
envejecimiento es un fenómeno, por el que están atravesando gran parte de los
países, con distintos niveles de avance e intensidad.
Esta situación ha promovido
diversas iniciativas tanto a nivel global como regional, las que han puesto
énfasis en las implicancias sociales y económicas de una demografía envejecida.
Principalmente, se han referido a la protección de los derechos de las personas
mayores, proponiendo tomar medidas para la sostenibilidad económica y social de
los países en vista de esta nueva realidad demográfica, y recalcando la
necesidad de la elaboración de políticas que garanticen el bienestar de las
personas mayores.
El envejecimiento en Chile
muestra una población mayor que casi se ha igualado al de personas menores de
15 años. Incluso las mujeres de 60 años y más superan a las mujeres menores de
15 años. También se observa una mayor cantidad de personas que alcanza la
cuarta edad (más de 80 años), las personas de 80 años se habrían triplicado
durante los últimos 30 años. En las regiones, las personas mayores han
aumentado durante las últimas décadas. Al mismo tiempo, en todas las regiones existe
un aumento sostenido de personas de la cuarta edad. Estas transformaciones nos
muestran una población en una etapa muy avanzada de envejecimiento poblacional,
El Censo nos entrega datos
interesantes con respecto a las personas mayores, como por ejemplo nos muestra que
han ido adquiriendo con el tiempo mayores niveles de educación, aumentando su
promedio de años de estudio. La proporción de hogares con presencia de personas
mayores ha aumentado en los últimos años, así como la proporción de personas
mayores que son jefes o jefas de hogares. La mayoría de los mayores viven en
hogares nucleares o extensos, pero ha aumentado notablemente el número de
personas de 60 años y más que viven solas.
Estas características pueden llevar a mayores niveles de vulnerabilidad cuando las personas de la tercera o cuarta
edad presenten una mayor necesidad de asistencia y cuidados, situaciones de
discapacidad o movilidad reducida, cuando carezcan de redes de apoyo o un
entorno o infraestructura apta para el desenvolvimiento, entre otras, que
puedan afectar el bienestar tanto físico como subjetivo y el pleno ejercicio de
los derechos de los mayores.
El aumento del envejecimiento
trae consigo consecuencias que deben analizarse tanto en una dimensión
colectiva como en una individual. Desde una dimensión colectiva, el
envejecimiento es un desafío para los gobiernos, los que deberán adoptar medidas
de orden institucional, social, económicas, políticas y culturales para
afrontar los efectos tanto presentes como futuros del envejecimiento
demográfico. Entre las medidas que se han discutido están: disminuir los
riesgos del envejecimiento, el fortalecimiento de los sistemas de protección
social en la vejez, pensando en asegurar pensiones que permitan a las personas
mayores llevar una vida digna e independiente. También, considerar los
servicios de atención médica y asistencia que traten la discapacidad y la
dependencia Además, se considera importante crear programas de protección por
períodos largos para prevenir la pobreza, reducir la desigualdad y promover la
inclusión social de las personas mayores.
Es necesario pensar y diseñar
políticas públicas enfocadas en la creación y el fortalecimiento de la
institucionalidad necesaria para entender y tratar el envejecimiento y las
demandas que se presentaran a nivel social, económico y cultural. No olvidemos
que la fuerza laboral irá disminuyendo con el paso de los años, y al mismo
tiempo tendrá una mayor presión debido a que debe sostener los sistemas de
salud, pensiones y previsión social necesarios para un mayor número de personas
mayores. Teniendo presente esta situación, existen algunas propuestas para
mantener la productividad de la población económicamente activa como el aumento
gradual de la edad de jubilación, promover el empleo entre los jóvenes y
personas mayores. En el último tiempo se ha incorporado el tema de la migración
dado que gran parte de los países desarrollados han incorporado trabajadores
extranjeros. Los migrantes, principalmente, son personas en edades activas
pueden contribuir con mano de obra joven al mercado laboral y, atenuar los
efectos del envejecimiento de la población laboral.
Desde la mirada individual, el
aumento de la esperanza de vida y una mayor cantidad de personas mayores
implica no solo asegurar medidas para la productividad de una fuerza laboral
que se reduce, y asegurar los sistemas de salud, cuidados, previsión social y
bienestar de la mayor cantidad de personas mayores. También es importante el
reconocer las distintas realidades que se presentan puesto que cada persona mayor
es el resultado de un proceso individual, con elementos fundamentales para determinar
cómo cada una podrá hacer frente a la vejez Es aquí donde se reconoce la
importancia de, la promoción y fomento de estilos de vida saludables, además de
protección e inclusión a lo largo de la vida, y no solo en las etapas iniciales
o finales,
La discusión en torno al
envejecimiento pone el énfasis en considerar dicho proceso como un resultado
natural y positivo, consecuencia del desarrollo y avance de las sociedades. El envejecimiento
debe ser entendido como una oportunidad lo que significa, fomentar y respetar
la participación de las personas mayores en la sociedad, y reconocer los
beneficios que se derivan de sus experiencias y sabiduría acumuladas a lo largo
de sus vidas. Así, la sociedad en su conjunto se puede beneficiar de la participación
de las personas mayores y su visión debe ser considerada en la planificación de
las políticas de desarrollo
Existen aún varios temas que
investigar. Uno de ellos es el impacto de la pandemia del COVID-19 especialmente
el que se le considere entre las principales causas de muerte de las personas
mayores, los años de vida potencialmente perdidos y los cambios que esto puede
significar en la esperanza de vida. Los efectos provocados por la pandemia
global también deben ser estudiados más allá de la mortalidad por cuanto el avance
del envejecimiento también puede haberse modificado y sería importantes revisarlo.
Otros aspectos que hay que considerar son la
diversidad en el avance del envejecimiento entre las regiones del país y las
diferencias en las características de las personas mayores que residen en cada
una de ellas. Sería interesante poder elaborar estudios con una mayor
profundidad, que aborden otras dimensiones no consideradas y enfocados en cada
una de las regiones del país, incluso contemplando los niveles comunales. El
trabajo en común entre los diversos actores sociales es fundamental para estos
estudios y posterior planificación, proceso en el cual todas las opiniones y
experiencias, especialmente las de las personas mayores, deben ser consideradas
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